RASTROS DE HUELLA DIGITAL.
1. Los mensajes del correo electrónico que
eliminamos quedan registrados en nuestro ordenador y en la empresa que ofrece
el servicio del correo.
2. Las fotos que eliminamos de nuestro móvil
formateando la tarjeta de la cámara no sirve de nada, ya que las fotos siguen
ahí.
3. O a lo
mejor pensamos que solo nosotros podemos ver nuestras fotos o videos, pero una
persona que tenga conocimientos informáticos suficientes puede hackear tu móvil
y acceder a tus datos personales.
4. Absolutamente todo lo que hagas en tu cuenta
social, como Facebook Tuenti o Twitter, queda reflejado en cada compañía.
5. La inmensa mayoría de usuarios de soportes
digitales (ordenadores, tabletas, cámaras de fotos, Smartphone) creemos que acudir al icono de la papelera es garantía suficiente para deshacernos de un
archivo. Sin embargo, cuando enviamos un documento a la papelera y luego la
vaciamos, lo único que hacemos es ocultar el indicador que identifica ese
archivo en la memoria del ordenador, no borrar su contenido, que permanece en
el disco duro, de donde es fácilmente recuperable.
6. Cada
vez que usamos Chrome, Youtube, Gmail o el buscador, Google toma nota de
nuestros gustos, horarios, localización geográfica e intereses personales.
7. Los
robots de Google, por ejemplo, leen y escanean los mensajes que enviamos por Gmail para ofrecernos
publicidad relacionada con los temas que tratamos en nuestros
correos.
8. El
usuario es libre de marcar la privacidad que desea tener y que puede eliminar
los datos personales que quiera. Sin embargo, en la misma red donde flota mi
muro de Facebook, navegan también las páginas que se dedican a copiar y
almacenar todo lo que se publica. Esto significa que si
tu página de Facebook ha sido captada por uno de estos buscadores mientras estuvo colgada esa foto que
te has arrepentido de publicar, ya es tarde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario